domingo, 11 de septiembre de 2011

La Armónica -Tito Sotelo

Año 1955/1992.
Recuerdo la primera fecha,tiempo en que a mi padre se le ocurrió comprar una armónica para que la tocara mi madre,"Doña Charito",como le decían todos mis amigos músicos,adolescentes en ese entonces.
La idea de mi padre era tener el conjunto familiar para propia satisfacción,tocando mi hermano Oscar la guitarra,mi hermana el bombo y canto,mi madre también canto y armónica y yo con la quena.
Con mis 12 años ya estaba a punto de comenzar mi historia con la guitarra a pesar de que la encontraba incómoda por lo grande,dificultad que termino venciendo.
Siempre con mi curiosidad musical,le pedí a mamá que me prestara la armónica y así comencé a buscar los sonidos propios de este hermoso instrumento.
La armónica se la escucha en las obras interpretadas por el norteamericano Toots Thielemans y hoy en día por el argentino Franco Luciani,tremendo armoniquista (a quién conocí  personalmente cuando vino a Trelew y fuimos presentados por Mario Silva,amigo en común porque además de conocerlo artísticamente son casi vecinos en Buenos Aires).
Volviendo a mis primeros recuerdos,le muestro a mi hermano Oscar que había comenzado a tocar algunos temas con la armónica.Le mostré una chacarera y cuando él la escuchó me dijo :-Pero ahí te falta una nota-.Yo reviso el tema y le digo:-La armónica no tiene esa nota-.Oscar me dice:-No puede ser,pero para estar seguros vamos a verlo a Tito Sotelo-.
Tito Sotelo es un gran armoniquista santiagueño (Me gusta mas como suena la palabra "Armoniquista" que "Armonicista"),con un momento destacado en su vida porque en un concurso de armónicas le ganó al mismísimo Hugo Díaz,momento en que ambos eran adolescentes (¡Hazaña de Tito!).
Fuímos a la casa de Tito S,y nos atendió con gran amabilidad ya que con mi hermano eran muy conocidos.Oscar le preguntó por la chacarera que yo no encontraba la nota que faltaba,le mostramos la armónica (la de mamá) y prontamente respondió:-Tiene razón Huguito,esa armónica no la tiene-.Mi hermano no salía del asombro y le preguntó :-¿Como que no la tiene?.Es una Hohner,de las buenas-.Tito S,nos explicó que había armónicas diatónicas (como la que llevamos) y le faltan notas .- Hagamos de cuenta que tiene el sonido de las teclas blancas del piano y que le faltan las teclas negras.La armónica que tiene todas las notas es la que tiene un botoncito al costado,como la que usa "el Hugo Díaz",o sea una armónica cromática-,nos terminó comentando y sacó una para que viéramos lo que era.La armónica del "botoncito" era la que tiene el sonido de todas las teclas del piano.Tito tocó la chacarera que faltaba la nota (un sostenido) y con su armónica la hizo sin problema.
Fué difícil conseguir una pero como Hugo Díaz comenzaba a sonar fuerte,los comerciantes dedicados a la venta de instrumentos musicales las trajeron y pude tenerla.
La segunda fecha mencionada,1992,me produjo una fuerte sensación en ese momento por este ahora recuerdo de cuando fuí a Cosquín acompañando a unos artistas Trelewenses,decisión que tomé porque nunca había andado por allí,máxime por el alejamiento que tuve de la música folclórica, ganado por el jazz y laboralmente por la  música de trabajo (orquestas y conjuntos bailables).
Ya estábamos en el escenario de la Plaza Próspero Molina entre telones,en espera del momento de actuación cuando veo una persona con una armónica en la mano.Me acerqué a él y le dije:-Perdón,¿Usted es Tito Sotelo?-Sí-,me contestó,y yo le dije:Tito,yo soy Hugo Juárez-.Tito abrió los ojos lo más grande posible para convencerse de que quién tenía en frente suyo era realmente yo.
Nos fundimos en un fuerte abrazo,pensando tal vez que era una forma de acortar todo ese tiempo que había pasado y que cada uno  de nosotros,Tito y yo,por ir en busca de no sé qué momento en nuestras vidas musicales,habíamos dejado definitivamente Santiago del Estero (al menos yo) y la posibilidad de reencontrarnos era muy remota ,y como siempre el "Señor Destino" nos empujó para que nos encontráramos en Cosquin-Córdoba por lo menos una vez más en la vida.