martes, 4 de febrero de 2014

Si lo sabe cante

Año 1999.
Enteramente dedicado a la dirección , arreglos orquestales y el mandato como jefe de la banda de música policial chubutense,prácticamente había suspendido mi actividad como músico de conjuntos  / orquestas y por supuesto también  la enseñanza musical.
Algunas cositas sueltas,como el acompañamiento al gran percusionista Domingo Cura en Puerto Madryn (Ver  Domingo Cura-Sacerdote no.Percusionista de los buenos.-10 de julio de 2011)hacen que sea como lo señala el viejo dicho "...pierde el pelo pero no las mañas" o el otro que dice "Nunca digas nunca",señalan que por cualquier motivo uno siempre  "vuelve al ruedo",motivado tal vez por las ganas de hacer lo que siempre hizo y con mucho gusto.
Estaba en mi vivienda actual,comprada hace poco tiempo anterior a la fecha de estos sucesos,motivo por el que muy pocos sabían de mi paradero y si alguien quería contactarse conmigo tenía que ir a Rawson,Chubut donde se encuentra la banda de música.
Un día apareció por casa un muchacho a quién poco conocía realmente.Sabía que era músico,que tocaba el teclado en un grupo de Trelew (él era de Rawson,Ch) pero nunca habíamos trabajado juntos.Me comentó que lo habían buscado para que organizara un conjunto de acompañamiento para el espectáculo del famoso conductor de televisión Roberto Galán,creador del programa "Si lo Sabe Cante".
Además me comentó que ya tenía baterista y bajista pero no tenía guitarrista.Continúa diciéndome que por el solo hecho de conseguir tenía el guitarrista que tocaba en su conjunto pero ése no era el problema real.Había que acompañar a 40 o 50 concursantes para hacer la preselección de 10 que quedarían para la final.Los finalistas serían acompañados por un pianista de Buenos Aires que venía con el contingente del programa televisivo y se trataba de Ferrucchio Marzán,destacado músico y además papá del no menos famoso pianista Mario Marzán.
¿Cuál era el problema? Los concursantes (y ahora pensándolo bien me parece que eran como 60) por el hecho de ser aficionados no tenían una partitura de lo que cantaban y los que cantaban sin acompañarse con un instrumento,casi siempre una guitarra,no sabían en que tonalidad lo hacían.
Los músicos locales si bien estaban en conjuntos,no dominaban todos los géneros,entre ellos folclore y tango porque toda su vida  se habían dedicado a tocar música de baile o sea los temitas que en ese momento estaban de moda.
Este muchacho que me vino a buscar  ya sabía de mi experiencia en todos los géneros musicales además de mi buen oído musical. como para  buscar la tonalidad correcta de los concursantes.
De hecho acepté pero no por la moneda que pagaban sino mas bien por el hecho de brindar una solución al musical problema.
La selección la hacían en el gimnasio municipal de Trelew a partir de las 18 horas.Realmente estaba unas seis cuadras de casa o sea que trasladarme hasta allí no era problema.Llevé mi Gibson Les Paul 1968 y una vez instalado comencé a escuchar a cada uno de los participantes.
El tecladista tomaba nota del género y la tonalidad de cada tema y participante.Los otros músicos escuchaban lo que yo iba haciendo para formarse una idea de lo que se trataba porque no habría ensayo con ellos y teníamos que acompañarlos directamente cuando comenzara la previa para el público asistente.
Creo que solo hubo una media hora de descanso entre el final de las anotaciones y el comienzo del espectáculo con  público  para hacer la preselección y una vez finalizada con la elección de los diez mejores,éstos quedarían como finalistas a competir entre ellos pero ya con el mismísimo Roberto Galán en una transmisión directa para todo el país.
Con todo el conjunto yo ya estaba ubicado en el escenario para realizar el acompañamiento de los participantes pretendientes a ganarse un lugar para la gran final.Comenzó el espectáculo y cabe señalar que del sonido se hacía cargo una empresa local.Los encargados del movimiento de los micrófonos estaban atentos a los participantes según la necesidad microfónica con uno o mas micrófonos que entraban y salían del escenario.
todo marchaba bien hasta que sucedió lo inesperado.Sube a participar un cantante no vidente que además de nuestro acompañamiento se hacía  el acompañamiento propio con su guitarra acústica cuerdas de acero que teñía micrófono  tal como tienen todas las guitarras en la actualidad y tan solo se necesita un cable de conección directa a la consola de sonido.
La verdadera locura del espectáculo por la diversidad de los intérpretes o tal vez cierta  inexperiencia del encargado de los micrófonos que atendió al cantante no vidente  (había dos o tres encargados de micrófono) , hizo una sorpresiva acción motivo de esta anécdota.
Pusieron el micrófono para la voz del cantante y éste pidió conectar su guitarra.En forma veloz e inesperada el encargado de las conexiones en el escenario sorpresivamente agarra el cable de mi guitarra Gibson dejándome sin sonido,llevándose el cable para la guitarra del no vidente.
Recuerdo que del costado del escenario el pianista Ferrucchio Marzán le gritó a viva voz:-Pero pedazo de pelotudo,le estás quitando el sonido al músico de quién depende este espectáculo.Volvé a conectarle la viola y arreglátelas de otra forma si te falta un cable de conexión.-
No faltaba ningún cable.El encargado de sonido indudablemente lo hizo por comodidad y para ganar tiempo.
De allí en adelante siguió todo con normalidad.Al finalizar nuestra tarea de acompañamiento tuve algunas palabras con Ferrucchio Marzán con algunos recuerdos de mi actividad como músico en Buenos Aires.Despidiéndome de él cargué mis cosas con la ayuda de mi amigo el baterista Rulo Santana,quién me había acompañado al evento.
Rumbo a la salida alguien del público,una joven y hermosa señorita me invitó para que me quedara a ver el espectáculo con Roberto Galán.
Las palabras que me dijo Rulo Santana mientras me acompañaba a la salida son irreproducibles (Ja,ja).

lunes, 20 de enero de 2014

El Acordeón

El acordeón a piano es un instrumento maravilloso que se ha metido de lleno en la música popular argentina,o sea la música de baile y la música nativa argentina.
Comencé a escuchar el acordeón (a mis trece años) porque habían dos famosos conjuntos en esos años que tenían acordeón y guitarra eléctrica,yo por supuesto con el entusiasmo de escuchar a los guitarristas sobre todo porque jamás había visto una guitarra eléctrica.
Uno de ellos era el dúo (en realidad era un sexteto) WASHINGTON-BERTOLIN, integrado por el guitarrista(chaqueño) Martin Washington García y el acordeonista Osvaldo Bertone.,y el otro conjunto se llamaba LOS CUATRO AMIGOS donde participaba el guitarrista Héctor Condró como primera guitarra
y Enrique Costa (Costita) como segunda guitarra, quién después se transformó en el guitarrista rítmico obligado para todas las grabaciones profesionales porque era un artista del rasguido,y el acordeón en manos de Roberto Vignola..
Los avatares de mi vida musical me dieron la oportunidad de poder tocar con estos prestigiosos acordeonistas en diferentes etapas de mi vida.
Roberto Vignola fué el primero con el que me contacté (calculo en el año 1966) en la boite "Mi Casita" en Buenos Aires.Mi amigo Pinky Rubano,baterista (hoy manager de Valeria Lynch,Sandra Mihanovich,etc) me contactó con Vignola porque necesitaba un guitarrista.Vignola tocaba el piano únicamente,o sea que el acordeón brillaba por su ausencia.Transcurrido un tiempo de tocar allí y en las conversaciones que teníamos en los descansos le comenté que yo había escuchado mucho a Los Cuatro Amigos y que me gustaría muchísimo que en alguna noche  se trajera el acordeón para tocar algo del repertorio de su famoso conjunto.Una de esas noches Vignola apareció con su acordeón, un poderoso Scandalli de 120 bajos.Esa noche yo toqué el cielo con las manos porque estaba acompañando a uno de mis grandes ídolos que influyeron en mi formación musical..Roberto Vignola me hizo un importante elogio ,sobre todo para mis 21 años de edad,diciéndome algo parecido a lo que aquí digo:-"pibe,te sabés de memoria todo el repertorio de Los  Cuatro Amigos y manejas muy bien la guitarra en todos los ritmos,en todos los géneros"- y extendió su elogio diciéndome que "Después de Condró sin lugar a dudas sos el mejor guitarrista que tuve,y mirá que tuve muchos y buenos".

Con el acordeonista Bertolin tengo que remontarme mas o menos al año 1980.Yo estaba haciendo la dirección musical en Santiago del Estero en el restaurante "Sweepy" que traía espectáculos de Buenos Aires y como en la mayoría de las veces fuera de la Capital Federal hay pocos músicos que lean música en la especialidad de acompañamiento "de todo",Santiago del Estero no era la excepción (todos orejeros) .En ese momento yo estaba "de paso" y por cuestiones monetarias me quedé un tiempo a laburar.
Trajeron a Bertolin desde Córdoba porque ya estaba radicado allí y tal vez por cuestiones de comodidad ya no tocaba el acordeón (muy pesado) sino el órgano (hoy se dice "Teclado").En esa oportunidad hubo poco diálogo,tan solo los temas que iba a tocar,la tonalidad de los mismos y a tocar sin haber ensayado (Por supuesto que me encargué en forma posterior de las instrucciones musicales para el acompañamiento del caso).
Y como estamos hablando del acordeón,tampoco quiero dejar de mencionar al rosarino Atilio Cavestri,virtuoso acordeonista solista que vi tocar cuando estuvo de visita en Santiago del Estero,mas o menos en el año 1959 (yo con 16 años) empleando su mano izquierda como si tuviera un teclado de piano en vez de los botones correspondientes.Los acordeonistas concertistas tienen acordeones especiales que transforman el sonido de los botones de la mano izquierda en sistema cromático que se llama Sistema Bassetti,pero creo que el que usaba Cavestri era común .
Otro grande del acordeón,Hildo Patriarca ¡Impresionante lo que toca!
Volviendo a mis dos grandes ídolosVignola y Bertolin,el haber tocado con estos grandes acordeonistas significó para mi el haber vivido esos musicales momentos que tienen preponderancia cuando en el rincón de los recuerdos uno tiene satisfacción por lo que pudo tornarse en realidad,todo aquello que en su tiempo significó solamente admiración por ellos.
¡Grandes,Vignola y Bertolin!.