ROX - EDIM 2014
Año 2014.(como el título lo dice).
Esto prácticamente ya es historia actual. EDIM
significa Escuela De Instrumentos Musicales, y Rox es mi señora.
Comenzamos a dedicarnos a la enseñanza musical abarcando
una gran variedad de instrumentos musicales.
Todo comenzó cuando ya faltaba poco para mi retiro
policial (jubilación) y vale señalar que cuando quedé como director de la banda de música (Policía del Chubut) –año
1992-había suspendido mi actividad de enseñanza porque además de la dirección
proseguí escribiendo los arreglos orquestales y un director por el hecho de
estar al mando de la sección musical también debe manejar las cuestiones
administrativas o sea que con todo este “bolonqui” era imposible haber seguido
enseñando.
Comenzamos dando clases en el comedor de casa que es muy amplio pero como de a poco comenzaron a enterarse que
yo había vuelto a enseñar música, empezamos a tener más alumnos. Eso nos
decidió a pensar en construir un piso en nuestra propia casa por motivos de
comodidad y pensando que de esa forma no debíamos ir a alquilar un lugar y
bancarse un alquiler (esto es pérdida) sobre todo porque paramos los tres meses
como la escuela primaria y secundaria.
Con los alumnos armamos una orquesta de jazz, de tango
y grupos infantiles con diversos instrumentos (violín, acordeón, guitarra,
entre muchísimos otros).
Rox y yo tocamos con todos los alumnos. Este tipo de
presentaciones comenzamos a efectuarlas en 2013.
El suceso del año 2014 es el motivo principal de esta historia.
Estuvimos con los preparativos para la actuación que
como todo lo que lleva organizar un evento desgasta al extremo sobre todo
porque no se puede estar en la parte artística después de haberse gastado todas
las energías en la faz organizativa (Esto lo aprendimos y no se nos borra más).
Para mí fue el año del requilombo porque hubo muchos
cambios y ensayos para la puesta a punto. Al igual que el año anterior, nos
quedamos sin trompetas y estaban solamente los saxos para tocar. Aquí se armó
la cuestión. Uno de los alumnos, que ya tocaba en un conjunto fuera de nuestra
escuela ,ya conocía el preparativo que hacen principalmente los rockeros, que
comienzan a hacer pruebas de sonido como cuatro horas antes del espectáculo y
se puede escuchar al batero dándole maza al bombo (pum, pum, pum, un ruido
infernal) hasta que el sonidista acierta el sonido. No es joda, esto puede
durar 30 minutos de bombo solo. Después sigue el Redo, los Tones y platos. Este
alumno de saxo cuando vió que nosotros no hicimos ninguna prueba de sonido
calificó mal nuestra experiencia en estas formas y se calentó porque no hubo
prueba de sonido.(¡ja!).¿Cómo vamos a hacer prueba de sonido a 14 números que
presentamos? .Calculemos modestamente a promedio de una hora por número artístico serían 14 horas
de prueba (¡Andá a c…!).A este saxo menos se sumó el segundo por enfermedad
comprobada y el tercero fue un “NI” (ni un sí ni un no para actuar).Dió una
elegante excusa pero no quiso actuar. Entonces quedó solamente Rox con el saxo
(Un alto Selmer París) y mientras fuimos a casa y traer los instrumentos que
faltaban (Se nos olvidó el bombo por lo tanto el número folclórico fue sin él)
y decidimos hacer un tema del repertorio y la parte orquestada fue reemplazada
con improvisación jazzística. La orquesta se transformó en cuarteto formado por
saxo alto, guitarra, bajo y batería.
En un tema jazzístico se muestra la melodía propia y
luego se improvisa sobre los acordes de la misma. Rox muestra la melodía del
tema y luego comienza a improvisar. Yo esperaba el pase para también improvisar
pero ella seguía, seguía y seguía. Nuevamente muestra la melodía para final del
tema. Yo quedé sin improvisar pero nada le dije.
Pasamos dos días con el cuerpo dolorido por el ajetreo haciendo
comentarios del desarrollo del espectáculo/recital. Al tercer día otra vez
hablando de lo mismo le dije con tono resentido –No me dejaste hacer el solo de
guitarra en el tema, lo hiciste todo para vos-.Mis palabras fueron un baldazo
de agua fría para ella. Después de la sorpresa
arrancó con un tremendo ataque de risa y me dijo __
Tenés razón. Si no me lo dices
ahora no habría caído en cuenta ( “Me
entusiasmé, me entusiasmé”, como decía
una propaganda local)—.
Quedó pendiente mi
venganza para cuando me toque hacer el solo a mi primero antes que ella. (“La
venganza será terrible” remedando el título del programa de Alejandro Dolina).