viernes, 26 de agosto de 2011

MIS MANOS

Año 1989.
Toda música la hago con mis manos.Desde tocar un instrumento,principalmente la guitarra,escribir música en papel pentagramado,y hoy escribiendo pequeñas y grandes orquestaciones con la computadora.
Recuerdo ese fatídico año en que tuve un estúpido accidente y me quebré las manos y el codo derecho.Por pretender cambiar un foco de mierda,se patinó la escalera que estaba empleando para ello y me fuí al piso.Apoyé las manos,el codo por el impulso de la caída ,y mi mandíbula que también impactó,resistió el golpe,un golpe tan fuerte que hizo que mi vista se nublara pero no me desmayé.Aguanté todo como si no hubiera pasado nada y a la noche me agarraron unos terribles dolores.
A primera hora del día siguiente fuí a una clínica médica,me observaron y me internaron.Me dijeron lo que tenía y que en los momentos siguientes me iban a operar.Ya en el quirófano el médico cirujano preguntó si era alérgico a antibióticos y le contesté que no lo era,agregando que tenía buena presión sanguínea,que mi corazón funcionaba fenómeno,que las heridas me cicatrizaban bien,que no fumaba,etc.También recuerdo que mientras estaba "tirado" en la camilla apareció el radiólogo Norberto A.,a quien tuve como cantante en mi  conjunto "Agrupación Moderna" unos cuántos años atrás.-¿Qué te paso Negro?-,fué la pregunta de Norberto,y sin esperar mi respuesta le dijo al cirujano :-Doctor,a éste hay que dejarlo bien porque es músico-.Después de esto ya no me acuerdo de mas nada.Desperté en el cuarto donde estaba internado y pasé varios días hasta que me dieron el alta.Antes de retirarme el médico me dijo que se habían fracturado los Escafoides (recién me enteré que "eso" tengo en las manos), los cuáles si no sanaban bien había que ponerles clavos y sobre mi codo derecho me dijo que era muy difícil,casi imposible que recuperara la movilidad.
Lo de los Escafoides me preocupó un poco.El pensamiento de que si Dios me había dado el Don de la música y que no creía que pudiera quitármelo porque sí nomás,me dió confianza en mi recuperación positiva,ya que con los clavos  puestos tendría que olvidarme de la guitarra.
En cuanto al codo que según el médico era probable que quedaría rígido en una sola posición,me acordé del Grande "LES PAUL",buen guitarrista e inventor del modelo de guitarra Les Paul de Gibson (tengo una y no la iba a poder tocar más),quién se hizo "soldar" su brazo quebrado (también el brazo derecho) en la posición donde pudiera tocar la guitarra.
De la clínica médica  salí con los dos brazos y las dos manos enyesadas,la izquierda dejándome el codo libre con movilidad y la punta de los dedos pero la mano derecha totalmente inamovible (codo incluído) ya que el yeso lo habían puesto cubriendo prácticamente todo el brazo.
Ya instalado en mi domicilio nuevamente,iba a la casa de Ricardo Comes,mi antiguo tecladista,a charlar de música y ver lo que se podía hacer.Un día le dije a Ricardo:-Richard,para poder desempeñarme mejor haciendo mis cosas,comencé a romper  el yeso que cubría mis dedos de la mano izquierda y comencé a pretender tocar la guitarra,muevo los dedos y no siento ningún dolor-.Entonces R.C me dijo que llevara la guitarra con un ampli y así podíamos tocar juntos,él con el teclado y yo (como pudiera) la guitarra.
Allí comencé a abrir mejor el yeso para darle mayor libertad a mis dedos de la mano izquierda.En la mano derecha hice un espacio para poder sacar únicamente el dedo índice y utilizarlo como si fuera una púa.Con cierto aire cómico le dije a Richard :-Si Wes Montgomery tocaba con el dedo pulgar,Hugo Juárez tocará con el dedo índice,¡Qué joder!-.La guitarra que tenía en ese entonces  y se bancó mis golpes con mi mano derecha enyesada era una vieja FRAMUS Les Paul (Alemana).
Comenzando a hacer estos ejercicios y sentir que todo iba bien,me hizo dar cuenta que realmente Dios no me había quitado el Don que me dió.
A los 30 días regresé a la clínica  para que el médico me sacara el yeso. Me previno que si  los huesos no habían soldado me enyesaría nuevamente (¡Que lo parió!),y que no me asustara o impresionara por el estado en que vería mis manos y mis brazos.Tenía razón.Todo tenía apariencia de cadáver.No tenía músculos.Mi piel estaba asquerosa.Comencé a lavarme y me salía una grasa oscura.Quise estirar mi brazo derecho y no se  movió para nada.El médico me dijo:-No.Para poder moverlo tenés que hacer varias sesiones de quinesiología-.
Richard también me ayudó a hacer ejercicios para recuperar la movilidad del brazo derecho.Con alma y vida tironeaba para que el brazo se abriera.En casa hacía otro tanto.A los 20 días fuí a ver nuevamente al médico.Yo ya estaba totalmente recuperado como si nunca nada hubiera ocurrido.Cuando el médico me preguntó como estaba el brazo derecho le dije:-Mire doctor-,levanté los dos brazos en forma de cruz y le dije:-Esto es obra de Dios-,a lo que él me contestó:-De Dios no.Fué usted-.Realmente ése no era el momento para discusiones,además porque quién no crée en Dios es muy difícil hacerlo pensar distinto.
La parte grata  que tengo de estos recuerdos  es que pasado todo este temporal fuí con Richard a ver al flaco Carreté,quién en ese entonces tenía "El Gato del Callejón",un simpático bolichito en pleno centro de Trelew,y pedirle una fecha para poder tocar.-No te cobro un solo peso,flaco,solo quiero tocar-,le dije.
Y así fué.En la  noche otorgada toqué como solista,alternando mi guitarra OVATION USA con la criolla del luthier Carlos Rigoni en la música que hacía (de todo).Esta presentación se llamó satíricamente:
"Hugo Juárez-Recital de los Escafoides".