sábado, 10 de agosto de 2019


                                                  ANÉCDOTAS  DIVERSAS  -I-
                                                   Don Roldán Benavidez
Año 1958
Contaba yo con 15 años. Ya era un violero eléctrico. En ese momento tenía una guitarra Palm acústica hecha por el luthier Pedro Malosetti hermano del guitarrista jazzero Walter Malosetti y por supuesto es tío del sensacional bajista Javier Malosetti.Esta guitarra era muy buena, con diapasón de ébano, que se la había comprado al negro Paz, contrabajista de mi grupo Kings Rockers. La Palm (obviamente argentina) no tenía micrófono  y yo le puse uno para utilizarla como eléctrica.
En ese tiempo aparece de visita en casa don Roldán Benavidez, guitarrista  y payador muy amigo de papá.
En las conversaciones donde yo “metía la cuchara” hablábamos de la lectura musical y don RB decía que él no necesitaba aprender eso porque sabía muchos temas. Yo había comenzado a leer música porque iba a “La casa del maestro” dependiente de Cultura Municipal.-¿Usted conoce a Eduardo Falú?- fue la pregunta que le hice y me contesta-Sé quién es. Toca muy bien la guitarra pero como es más joven que yo no puede conocer tantos temas como yo conozco-,y le contesté  que Falú como sabe leer música puede tocar un tema del siglo 17 o lo que fuere. Don Roldán B seguía con su tozudez y preferí  dejar todo ahí.
En otra visita de don RB, como siempre le prestábamos una guitarra para que tocara, se me ocurrió prestarle la Palm .Comienza a tocarla y señala la dureza de las cuerdas de acero. En ese momento como ya tenía el cable puesto conecto el amplificador  y don Roldán no salía del asombro cuando sintió la potencia multiplicada de esa guitarra y no pudo ocultar su sonrisa de  satisfacción por el sonido  potente que tenía.-Suena más que un piano-fue lo que dijo.
A esa altura de su vida, porque ya estaba entrado en años, tuve conciencia de que al prestarle la Palm con ampli fue un musical regalo que seguramente don Roldán Benavidez guardó como lo más preciado en sus recuerdos.

                                             Lázaro  Moreno
Año 1987
Historia con otro payador. En ese año  para mí nefasto porque renuncié a mi cargo de segundo jefe de la banda de música policial chubutense para regresar a Santiago del Estero, estadía de casi dos años donde me cagué de hambre pero a Dios gracias pude regresar a Chubut  y recuperar todo lo que tenía, pero eso es otra historia.
En el primer día de llegado a la capital santiagueña mi cuñada Chicha, hermana de Leo Dan, me invita a la casa del poeta Eduardo Nasiff a dos cuadras de su casa. Para  la prevista guitarreada que se venía llevé una Ovation acústica (USA).
Iba todo bien mientras se saboreaban unas empanadas y otras cosas ricas hasta que llegó el momento de la guitarreada.
A dicha reunión también fue un cantor santiagueño que yo desconocía porque cuando ingresé a la vida musical él ya estaba en Buenos Aires. Era don Alberto Leguizamon. Él me dijo-Yo canto folclore pero también tangos, ¿vos hacés algo de esto, me podrías acompañar?-. Ya enterado de mi historia con Leo Dan seguramente don A.L  creía que si bien algo de folclore podía hacer,  pero el tocar tangos no es pa’ cualquiera. Le dije que sí, que cantara lo que él quisiera. Allí sentí por primera vez la bellísima zamba La Algarrobera de don Leónidas Corbalán (Velai la algarrobera) que do AL la hizo con mucha expresión y luego tangos, milongas, etc.
Cuando agarra su guitarra el payador Lázaro Moreno comienza a tirarme unas frases poco convincentes diciendo que yo estaba faltando el respeto a la música folclórica. Uy, uy,uy, yo  no pensaba contestarle nada pero mi cuñada Chicha, mujer de un temple excepcional y que no le teme a nadie, le dijo a Lázaro M.:-¿Quién te crees que sos vos, hijo de puta, para venir a incomodar a mi cuñado?. Y una sarta de cosas más y sobre todo con la intención de agredirlo a las piñas (Me consta que Chicha pega).Varios de los invitados se metieron para que las cosas  no se enturbiaran. Alguien calmó a Chicha, yo no le dije nada a Lázaro y siguió todo normal. La otra mala ocurrencia que tuvo Lázaro M, fue  a increparlo con sus versos al poeta Alfonso Nasiff,  (nada menos) tal vez suponiendo que Nasiff  sería el gran poeta pero que improvisar versos al toque es cosa solamente de los payadores. Tremenda sorpresa se llevó cuando A.Nasiff comenzó a contestarle en verso y terminó todo bien porque después de esta singular payada,  don Alberto Leguizamón siguió cantando.
Pobre Lázaro Moreno. ¡Cómo habrá aguantado el uso que en la actualidad todos los folcloristas usan guitarras criollas con micrófonos incorporados con su consiguiente cable para su enchufe a las consolas y las poderosas guitarras Godin,Las Takamine y Yamaha Silent  y algún rockero folclorista con eléctricas guitarras con distorsionador al mango!. A él no lo he visto para ver si se rindió al paso del tiempo donde todo el mundo (salvo muy poquitos) usa este tipo de guitarras con mic incorporado,ya que muchos payadores ya la usan.

                                                    ALFONSO  NASIFF
Año 1987
Y siguiendo con el poeta Alfonso Nasiff, diremos que también tiene una vasta trayectoria poética y en la actualidad transcurre su tiempo mas en buenos Aires que en el mismo Santiago del Estero,y estamos hablando del siglo 21.
En el momento que fuimos con mi cuñada chicha Tevez  a la casa de A.Nasiff  cuando mas o menos le comento de mi trayectoria de vida, ”que acabo de dejar definitivamente la Patagonia porque me ganó la añoranza por el pago”, remedando el título de la zamba de Arnedo Gallo  “La Vuelta del Santiagueño” (Fracaso total del que pude recuperarme y regresar a la Patagonia y vivir una vida normal sobre todo desde el punto de vista económico, recordando las cagadas de hambre
que pasé en Santiago ,que en otro comentario ya lo dije),Alfonso N escribió en una servilleta de papel con un arranque que solo los poetas tienen, y me dedicó las  siguientes palabras que definitivamente no pudieron ser realidad :
”Hugo Juárez, su guitarra y emoción ya son parte de Santiago como el salitre y el sol”.

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