lunes, 7 de febrero de 2011

El primer bajo eléctrico santiagueño

Año 1962.Sucede esta historia mientras tenía el conjunto Los Demonios del Ritmo en Santiago del Estero.
Dos años atrás ví en la tapa del long play (disco de larga duración por tener varios temas) de Los Teen Tops,conjunto mexicano,lo que en su sonido se escuchaba como contrabajo pero con características similares a la guitarra eléctrica,como si se tocaran solamente las cuerdas graves.-Es un contrabajo pero con sonido eléctrico como la guitarra - (con amplificador),pensé en ese momento.Por supuesto que en Sgo del Estero nada parecido había en las casas que vendían instrumentos musicales.Los bajos "Jakim" y "Sinfonía" y otras marcas similares prácticamente recién estarían comenzando  en Buenos Aires (Ya existía el Fender USA en esos momentos).En ese tiempo yo ya había construído una guitarra eléctrica que le había mandado fabricar el diapasón de "Itin",madera mas dura que el ébano,que la conocía porque el luthier don Gregorio Paz ya me había puesto uno en otra guitarra mía.
Comenzó a germinar la idea de construir un bajo pero no tenía como obtener la extensión del diapasón para este instrumento que por naturaleza es mas largo que la guitarra,motivo que me decidió hacerlo con las medidas del diapasón de guitarra (como hicieron el bajo Sinfonía).
Pero al margen de pensar en construir este instrumento,pensé que tendría que haber alguien que lo toque y sobre todo debía tener idea del trabajo musical de un bajo porque no hace acordes como la guitarra o sea que un guitarrista NO es bajista por mas que el instrumento sea parecido (mencionar las diferencias entre uno y otro sería entrar en una historia mas técnica).
Había en ese entonces (repito,1962) un conjunto de adolescentes que se denominaban "Los Valiant" (nombre inspirado en ese hermoso modelo de los automotores Chrysler) cuyo único músico que se destacaba era el que con una guitarra mas bien grave se desplazaba como un verdadero bajista  y yo "puse el ojo en la mira".
-Este pibe vendría bien para que tocara el bajo que estoy haciendo-,fué mi pensamiento y el día que Los Demonios del Ritmo y Los Valiant tocaban en el mismo lugar,lo ví y fuí directamente a proponerle la idea.El propósito principal era de que integrara Los Demonios del Ritmo cuando ya estuviera armado el bajo para mostrarlo en su debut.
El futuro bajista comenzó a venir a casa todos los días a colaborar en el armado del bajo,encargándose todo lo referente a la madera mientras yo armaba la bobina del micrófono.En el pequeño taller que había armado en casa teníamos todas las herramientas,incluso una bobinadora a pedal.
Yo ya sabía el tema de lo que era alta y baja impedancia,o sea que una bobina con pocas vueltas era de baja impedancia que daba un sonido claro,sin ruidos pero sin potencia (aclaremos que tendría  que ser un ampli especial para que esto suene bien,hoy se dice que debe tener entrada con phantom power) o sea que trabajamos entre ocho y diez mil vueltas para hacer un mic de alta impedancia que genere un sonido bastante potente.
Al estar listo el instrumento lo mandé a nacarar totalmente (¡Joya!).Posteriormente colocamos el micrófono con potes de volumen y tono y encaramos el gran problema de ese entonces:las cuerdas de bajo.Como todavía no existía su venta,algo había que hacer.Aquí comenzó el ingenio de ese entonces: Puse dos cuerdas 5as (como primera y segunda),y una sexta cuerda como tercera de bajo,todas de guitarra que por suerte eran gruesas por ser de guitarras de jazz.
Para la cuarta cuerda  del bajo fuí a ver a un amigo mío,don Almada Cárdenas,técnico reparador de pianos (también guitarrista) para que me entorchara una cuerda y darle el grosor que necesitaba.Don Almada Cárdenas la hizo y muy gentilmente no me cobró nada.Fuí volando a casa para colocar esta cuerda y probar el bajo.¡Era sensacional como funcionaba!
Con el primer bajo santiagueño también nació el primer bajista,quién fuera mi ayudante co-luthier de este instrumento,quién con el correr del tiempo se transformó en un sensacional músico de este instrumento.Su nombre es Aldo Cortes (Aldo Nerio Cortes Luna).

Lo que sigue es narración de una inesperada historia.
Recuerdo la presentación anunciada del primer bajo santiagueño.Allí estaban prácticamente todos los músicos de los nuevos conjuntos.Tocamos y el sonido del conjunto con la base del bajo era otra cosa.
Al finalizar vinieron "en patota" todos los músicos para preguntar cómo lo habíamos hecho.Yo los invité a casa para que vieran el taller,y a consecuencia de ello es el final de esta narrativa.Muchos fueron,les explicamos todo y saltó "La pregunta del Millón" :-¿Y dónde conseguiste los imanes para el micrófono?-.Yo contesté que me los habían regalado pero eran imanes que tenían todos los teléfonos.
Habrán pasado 15 días cuando el diario local salió una nota dando a conocer  que "Inadaptados sociales cometieron actos vandálicos robándose todos los teléfonos públicos",y yo pensé :
-Seguramente por ahí anduvieron los muchachos buscando imanes para sus bajos-.

1 comentario:

  1. Q buena historia. Eso muestra un poco del esfuerzo q tiene q hacer un artista para adaptarse y sobrevivir: Ingenio, talento, mucho esfuerzo y la ayuda de los amigos son imprescindibles.
    Abrazo a la distancia.

    ResponderEliminar