FLAMINGO y la belleza

Año 1965
Flamingo (en Vicente López,BsAs),cabaret de nivel internacional,en los recuerdos dejó un significado especial para mi.Allí fué donde comencé a trabajar leyendo partituras (particellas o partes para ser mas exactos).El trabajo para integrar la orquesta del local me lo pasó el guitarrista Cacho Valdés,un gran amigo con el que me vinculé a traves de la guitarra.En Buenos Aires se acostumbra pasar "los bolos" cuando uno tiene o va a hacer otro mejor pago.
Yo aprendí (como en cierta parte de las historias escritas lo menciono) la guitarra española pero justamente por mas parecidas que sean,la tremenda diferencia es que la lectura musical de la guitarra eléctrica es diferente ya que hay que conocer el Cifrado Americano para leer los acordes y la línea melódica es similar a los instrumentos de viento (una sola nota por vez).Este sistema permite hacer la lectura "a primera vista",como si se estuviera leyendo un diario.
Cacho Valdés me dió 60 temas para ir al día siguiente a actuar con la orquesta.En uno de los temas veo "Bb11+" y pensé: Es Si bemol pero ¿como mierda es la oncena y qué es el signo +?.¿Cuál fué el rebusque para los acordes difíciles?.Fuí al pianista de la orquesta y le dije:-Tocame estos acordes que no los tengo claro,y los agarré al toque.Mi oído natural lo hizo todo.
60 temas a 10 por cabeza,es un modesto repertorio de 6 artistas.A mi en ese entonces me pareció un calvario pero sabía que con "la oreja" solucionaba todo.Comenzó el show y mis ojos y oídos parecía que no me alcanzaban ya que estaba laburando al mango.

Y aquí comienza la otra parte de la historia.
Yo no miraba el show,todo lo que hacían los artistas en la pista en donde se desarrollaba la presentación.Mis ojos eran para ver el atril con las partes y mis oídos para seguir el pulso de la orquesta y sentir los acordes.
De pronto el Animador del show presenta una vedette (que la mencionaré como "J.A") y comenzamos su primer tema.Al finalizarlo (y ya mas tranqui con la lectura) se me ocurre mirar hacia el centro de la pista y alcanzo a verla.Era la mujer mas bella que en mis 20 años jamás había visto.Cola.piernas,gomas,todo,con un atuendo hecho a base de plumas.
Realmente tuve que hacer un gran esfuerzo para no mirar mientras tocaba sino mi actuación/debut iba a ser un terrible caos musical (con la posibilidad que sea debut y despedida).
Terminó el show completo y el director Carlos Datto nos dice que habrá ensayo al día siguiente porque muchos artistas iban a hacer cambio de repertorio.
Al día siguiente fuí al ensayo.Datto nos dió las partes de repertorio nuevo y yo comencé a darles una ojeada (sin tocar nada) y preguntarle al pianista por unos acordes.
El músico que tenía mas o menos mi edad (dos años mayor) era el baterista correntino Rubén D'andrea,hoy y desde hace tiempo radicado en Estados Unidos (siendo jazzero el tipo,a donde iba a ir),de fácil diálogo y siempre fumando en pipa.Con él estaba conversando cuando apareció una morochita de aspecto bastante desarreglado,con el cabello negro atado en un rodete sin forma,de pestañas tiesas,tirando a estatura baja,y le dice a Datto:-Maestro,al primer temita que agrego al repertorio lo quiero con bastante ritmo,bien marcado-.
Y yo le dije a R.D'andrea:-Rubén,¿Quién conoce  a esta negrita que tiene tantas ínfulas?-.El batero R.D'andrea largó una carcajada sosteniendo su pipa mientras se reía sin parar y me dijo:-Esta negrita es "J.A",la súper mina que anoche te hizo perder la cabeza,y siguió con su risa y cargadas al respecto.
El paso del tiempo a uno le va enseñando cómo son las cosas y el viejo dicho de "No es oro todo lo que reluce" quedó demostrado.Conocí el uso de las pestañas postizas (importadas,obvio),los súper tacos altos,las pelucas (siempre "made in"),los panchos para subir las lolas y otras yerbas.
Como lo expresa otro conocido dicho que "Para muestra basta un botón",con lo que me pasó aprendí la lección de vida,NO de música.